Historia
Los Del Bosque llegaron a Saltillo a finales del siglo antepasado, compraron una de las primeras plantas generadoras de energía eléctrica en el país y la tenían instalada en San Pedro de las Colonias, lugar del que salieron para probar suerte en la capital.En la ciudad "amasaron" una deliciosa tradición impulsada por las manos y el genio de las mujeres de la familia, "la abuela Lucita fue la iniciadora de la panadería La Reina y comenzó con un sólo bulto de harina".
La generación de energía eléctrica en México comenzó en 1879 con una planta ubicada en León, Guanajuato.Años después, don Antonio del Bosque compró la propia para dar servicio en la Región Laguna."Ellos tenían ese negocio en San Pedro, pero vinieron a Saltillo para crecer -dice Laura Acuña, bisnieta de don Antonio- mi bisabuela ya traía la receta para hacer el pan muy bien aprendida porque casi inmediatamente empezó su propio negocio".La familia narra su historia como si la vivieran de nuevo, "había un bulto de harina, era toda la inversión", dicen, como si estuvieran viéndolo en la esquina de la habitación, "pero tenían muchas ganas de iniciar su empresa".No se sabe si Lucita heredó la receta de las Chorreadas de su madre o de alguna hogareña tía o si ella fue la artífice del pan tradicional saltillense que es conocido en muchos lugares por su sabor."No sé de dónde aprendió mi abuela a hacer el pan -comenta Laura Mora-, yo soy hija de Rebeca y nieta de la fundadora", de lo que sí hay pruebas es de la juventud y fuerza de la que gozaba doña Lucita cuando arrancó La Reina.La primera panadería estuvo instalada en la calle Zaragoza en la Zona Centro, estaba esquinada y el edificio era de admirable belleza, la familia guarda una fotografía en blanco y negro del mismo, "a mí me tocó verlo, ahí comenzó todo".Lucita y sus hijas Adela y Herlinda comenzaron formalmente a hacer pan en 1906, "que por cierto, mi tía Adela era inválida, entonces ayudaba a las demás desde su silla de ruedas".El éxito de las mujeres de la familia no opacó el de loS hombres que continuaron su propio camino como empresarios.
LAS REINAS En la década de los 60 un fotógrafo profesional hizo la imagen que perduraría, en ella aparecen cinco de las seis hermanas Del Bosque: Virginia, Rebeca, Herlinda, Luz y Artemia, estas dos últimas nunca participaron en la panadería. "Luz y Artemia se casaron con señores adinerados, uno de Monterrey y el otro de Ramos Arizpe", las otras tres y Adela (que no aparece en la fotografía) sí amasaron y chorrearon panes. La imagen que se presume y comparte fue hecha en el cumpleaños de Herlinda, La Reina, "ella era la principal administradora del negocio, era la que daba y repartía". El lugar donde se tomó era su casa, una residencia ubicada sobre el bulevar Venustiano Carranza que fue derribada para construir el hoy bulevar Galerías. "Su casa era muy bonita, pero la vendió porque ella era soltera y no tuvo hijos", no fue la única de las hermanas que no se casó, Adela tampoco lo hizo, el resto sí hizo familia. En otra fotografía mucho más antigua y maltratada por el tiempo están sentadas Herlinda, doña Lucita y Adela, al pie de la imagen se lee: "La eterna luchadora con sus dos hijas, que han hecho de La Reina la mejor panadería de Saltillo". "Mi tía Herlinda es la de todo el mérito, recuerdo que hacía pasteles para boda en hornos de leña", con las manos Laura Mora dibuja en el aire una gran torre embadurnada de betunes blancos, "eran los mejores pasteles de novios en toda la ciudad, los pedía la gente más exclusiva". Pero no fue la única talentosa, Rebeca, su hermana "la que en la foto tiene el pelo despeinado porque seguramente hacía mucho viento", era una maga haciendo empanadas de cerveza, un tipo de pan con olor fuerte "que se podía percibir desde lejos".
EL ADIÓS DE LAS REINAS Cuando las fuerzas comenzaron a menguar, Herlinda decidió pasarle la responsabilidad del negocio a sus hermanos Ramiro y Antonio, "y dividió el trabajo a cada una de las hermanas". En el caso de Rebeca se quedó con el negocio del chocolate, "porque antiguamente se hacían barras de chocolate natural para vender", ese tipo de chocolate se puede preparar caliente para acompañar el pan. Los costales de cacao llegaban del sur del país y los sometían al proceso para poder prensarlo con canela, almendra y azúcar, "mi abuelita me pedía que la acompañara y al final me compraba un helado", cuenta Laura Acuña.En la actualidad la familia continúa con las panaderías, pero cada quien desde su respectiva marca, las descendientes de Rebeca tienen Mora Pan y los herederos de Herlinda siguen con La Reina."No es difícil hacer el pan", sobre todo cuando se tiene una tradición tan extensa como la de esta familia: "chorreadas, empanadas y polvorones, de todo nos enseñaron a hacer".
Receta «No se sabe si Lucita heredó la receta de las Chorreadas de su madre o de alguna tía o si ella era la artífice del pan tradicional saltillense que es conocido en muchos lugares por su sabor.»